Feliz 2009

Por un año lleno de despertares.

Riei

Todo vuelve a helarse

entre los pinos, los vientos

murmuran una oración.

Poeta japonés del s. XVIII

¿Y tu clima sentimental?

¿Cómo va hoy?

¿Varía a lo largo del día?

¿Cúal es tu murmullo ...?

Se abre el telón

Hoy quiero dejaros un texto que escribí este verano en mi "Cuaderno de Sensaciones".

Hoy jueves y despúes de haber desayunado y dibujado mi segundo mandala, quiero presentar públicamente a quien me quita el sueño. Quiero presentar a quien es capaz de dejarme paralizada, sin palabras, sin capacidad de reacción.

Tras toda la noche anterior dando vueltas he decidido que sí, que es el momento, SU MOMENTO, para ser presentado, aquí y ahora, así que ....

¡¡¡ARRIBA EL TELÓN!!!

Con todos vds. ...

Sí, MIEDO es su nombre y desde hoy me digo, me prometo a mi misma que nunca más volveré a consentirle que se apodere de mí. Me agota la lucha interna que mantengo con él. Ha ganado muchas batallas, muchas, pero no me va a vencer porque desde hoy ya le estoy venciendo yo, desde este preciso momento.

Una vez me dijeron "eres mucho más de lo que aparentas en los momentos de tristeza .... Otros ya desistieron". *

Hoy me digo yo a mi misma que soy más y mejor que el MIEDO y además nunca desisto, nunca tiro la toalla. Puedco cansarme, puedo necesitar para y reponer fuerzas pero JAMÁS podrá conmigo.

A partir de ese día mis mareos, aquéllos por los que me ponían kinesiotaping, desaparecieron para siempre.

Así que ya sabéis, mirad a vuestros temores de frente y se esfumarán.

* Manual del Guerrero de la Luz de Paulo Coelho.

Londres

El pasado puente de la Constitución, estuvimos en Londres. Se celebraba allí la cena de navidad de la empresa de Bosco, a la que fuímos invitados los tres, y aprovechamos para pasar el finde.

R&F no había estado nunca. Bosco, siempre en viaje de trabajo. Yo hacía 25 años que lo había visitado así pues, lo descubrimos juntos.

El vuelo nos salió con una hora y media de retraso, no sé si porque tuvimos que esperar a la Preysler y a su hija; si porque como nos relataron acumulaban atrasos desde primera hora de la mañana por el mal tiempo londinense; o si por ser un vuelo, en el que no volamos más de 20 personas, eramos los más fáciles para retrasar.

Nos alojamos en un hotel en el Canary Wharf, y salimos a cenar por allí, a La Tasca, dónde fuimos atendidos amablemente por un camarero español que ya nos advirtió que las tapas, y mucho menos la paella, que allí se podían degustar tenían ningún parecido con la comida de su abuela.

Aprovechamos bien el tiempo y vimos mucho en día y medio: la catedral de St. Paul, los mercadillos de Portobello y Camdem, la Torre de Londres, el Big Ben, el Buckingham Palace, aunque no el cambio de guardia, el London eye en el que no nos subimos, aunque sí subimos y bajamos muchas escaleras de metro que por cierto, está de reformas por las próximas olimpíadas. Recorrimos Picadilly, Regent, Oxford, visitamos Harrods, y acabamos rendidos pero con ganas de volver esta primavera.

Lució el sol aunque nos hizo mucho mucho mucho frío.

Sí, soy friolera, pero hacía frío!!!!!!

Y eché de menos un mercadillo típico de navidad.

Insisto, me gustaría volver la próxima primavera.

Feliz Navidad

El regalo de la felicidad

pertenece a quienes lo desenvuelven.

El Ayer es historia,

el Mañana un misterio...

el Hoy es un regalo así que .... ABRELO!!!

Desastre

Sí, eso es lo que soy, un desastre como lectora. Me he dado cuenta que tengo tres libros empezados.

1. Más allá del temor de Miguel Ruiz, que espero terminar hoy mismo.

2. La buena vida de Alex Rovira, del que apenas me quedan unas páginas.

3. Leonora, de Carmen Torres. Es una novela sobre la vida de la modelo de Klimt, que comencé en septiembre y que no sé porque motivo abandoné.

Para colmo el viernes adquirí tres más:

* Más allá del jardín de Antonio Gala.

* La maestría del amor, del mismo autor de los cuatro acuerdos y más allá del temor. Sí, me gusta lo que cuenta y cómo lo cuenta.

* Flor de loto de Shaka, cuyo prólogo me atrajo y no pude resistir la tentación.

Menos mal que este viernes comenzaré mis vacaciones de navidad y se prolongarán hasta el día 8 y así podré ponerme al día con mis libros. Y es que este año tengo vacaciones como cuando era estudiante y eso hace ya muchos años que no me ocurría. También quiere decir que podré ir el mismo día 7 a las rebajas, pero prometo no acudir a los grandes almacenes esperando el toque silbato para formar parte de esa batalla campal. Detesto las multitudes. Así que optaré por recoger con toda tranquilidad el árbol de navidad que esta tarde también tengo intención de montar.

Proverbio árabe

"QUIEN NO COMPRENDE UNA MIRADA,

TAMPOCO COMPRENDERÁ UNA LARGA EXPLICACIÓN"

BOC'N ROLL

Leyendo el otro día la prensa digital me encontré con el invento de una abuela catalana y su nieto que me parece estupendo y cuyo objetivo es "reducir al máximo los residuos".

Os dejo el enlace para que juzguéis por vosotros mismos.

AQUÍ

Amor Vs Temor

Hoy quiero destacar algo del libro que sigo leyendo, Más allá del temor, y son las 7 características que Miguel enseña que definen el amor puro:

1. El amor no tiene expectativas.

El temor está lleno de expectativas.

2. El amor no tiene obligaciones.

El temor está lleno de obligaciones. Cuando actuamos por obligación , nuestra resistencia nos hace sufrir. Cuando no logramos cumplir nuestras expectativas, nos sentimos culpables.

3.El amor tiene respeto, no sólo por los demás, sino también por uno mismo.

El temor no respeta nada, ni siquiera a sí mismo. Cuando nos compadecemos, no nos respetamos. Cuando sentimos lástimas por los demás, no les respetamos.

4. El amor es paciente.

El temor es impaciente.

5. El amor no compadece.

El temor está lleno de compasión, en especial de autocompasión.

6. El amor es independiente.

El temor está lleno de ataduras y miedo a soltarnos de ellas.

7. El amor es bondadoso.

El temor está demasiado concenrado en sí mismo como para ser bondadoso.

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Cuando nada esperas ...

... surge la magia.

Eso es lo que ocurrió la noche del sábado.

R&F estudia teatro. Su profesora y yo, a lo largo de 8 años hemos desarrollado una lenta y sincera amistad. Ella debe ser unos 10 años mayor que yo. Desde este verano su marido tenía ganas de conocernos pero no encontrábamos el momento para salir los cuatro juntos, así que ya desde el mes de septiembre, apuntamos en la agenda su cumpleaños para ir a cenar.

No lo teníamos muy claro. No conoceríamos a nadie. En cualquier caso, teníamos que ir.

Resultó una velada de lo más agradable. Fuimos 9 personas. Una joven abogado (que nos relató lo atrasada que está la ley en temas de separaciones y se preguntaba que iba a ocurrir con los niños cuando comiencen los divorcios entre homosexuales); un amigo de ella de la infancia que hizo de hilo conductor; un matrimonio que siempre anda buscando inventos (nos contaron su última adquisición: un sacahuesos de aceitunas) y con los que coincidimos en nuestra visión holística de la persona, además de contarles nuestro último invento comprado: un aparatejo que te pela y saca las rodajas de la piña perfectas. Prometieron hacerse con uno; y otra de las profesoras de teatro de nuestro hijo. El resultado fue una noche divertida, de la que nos retiramos mucho después de lo previsto y antes de lo que nos hubiera gustado porque habíamos prometido volver pronto a casa. ¿Qué teníamos en común? Ser todos personas muy queridas por los anfitriones.

Descubrimos que nuestra anfitriona es una gran cocinera (dos tartas

y trufas fue el postre, podéis imaginar todo lo que había para cenar) y que otra de sus aficiones es intercambiar tuppers llenos con el matrimonio de los inventos. Ellos lo practican con sus vecinos. Uno cocina fabada, el otro carne, el de más abajo macarrones y se intercambian los platos. Desde luego una magnífica forma de ahorrar tiempo, porque ya que te pones ¿que más da añadir un poquito más? Me temo que yo eso en mi comunidad no podré practicarlo.

Lo que sí hice fue una sencilla receta que me recomendó el domingo por la mañana, día que yo dedicó a cocinar para el resto de la semana: Pechugas de pollo, un sobre de sopa de cebolla y coca-cola. Saltear las pechugas, añadir el sobre de sopa, cubrir con coca cola y 10 minutos de olla. El resultado es un sabor diferente que bien se puede acompañar con arroz blanco. ¡Buen provecho!