05 septiembre 2007

38%

El domingo pasado, me encuentro con un titular en la prensa MALESTAR EN LA EMPRESA. El artículo firmado por Borja Vilaseca comienza así:
"Por mucho de se les trate como máquinas, los trabajadores son ante todo seres humanos. Los expertos en management insisten en que la "cultura obsoleta" que impera en el 80% de las empresas españolas, así como el "liderazgo tóxico" que ejerce la mayoría de sus jefes, está causando un creciente malestar entre la población activa. Se estima que el 38% de los asalariados (más de 7,6 millones de personas) sufre algún transtorno psíquico derivado del trabajo, como el estrés, el burnout, el mobbing o y la depresión."


Me llama la atención la estadística, que habla de un 38% y, sinceramente, me parece una cifra elevada, muy elevada. Pero más me llama la atención dar la vuelta a la página y en un recuadro del mismo artículo cuyo titular reza CUESTIÓN DE ACTITUD, leo como se traslada a la persona que sufre, la culpa por la situación: "El sufrimiento que experimentan muchos profesionales en su día a día no es es una consecuencia de la conducta de sus jefes ni de sus condiciones laborales, sino de haber adoptado el rol de víctima", afirma la coach Maite Barón.


Entonces yo me pregunto ¿quiere decir que no existen los maltratos? ¿eso significa que no existen maltratadores en el mundo de ningún género y que si uno piensa de forma positiva se elimina al maltratador?


"En vez de quejarnos del comportamiento del otro, que no depende de nosotros, sí podemos ver de qué manera podemos cambiar el nuestro para crear armonía. Así, aprender a aceptar lo que sucede nos libera del sufrimiento."


Es decir, si yo acepto que me maltratan, si yo además pongo la cama y sonrio mientras tanto para crear armonía, dejaré de sufrir. ¿Eso es lo que nos está diciendo?
No estoy en absoluto de acuerdo. Me considero una persona básicamente positiva, y además creo en el poder el pensamiento, pero atención, de ahí a pensar, que pensando bien voy a eliminar a alguien que hace sufrir ... Noooo.


En las empresas hay personas que ejercen su poder jerárquico y se rodean de afines y hacen daño, daño conscientemente para aniquilar, anular a determinadas personas que pueden resultar incómodas por diferentes motivos, pero que son buenos trabajadores, pues si no fuera así, si esas personas no cumplieran bien con su trabajo, sería muy fácil deshacerse de ellas. El problema es que no hay una base para quitarlas del camino y, por tanto, las ignoran, ningunean ... hasta conseguir su objetivo. Una mente estructurada, positiva, aguantará mejor la presión, pero ¿hasta cuándo? ¿Cuánto tiempo se puede soportar, 1 mes, 1 año, 3 años, toda una vida ...?


El caso, es que yo creo que la verdadera pregunta ante una situación de este tipo y puesto que, efectivamente, no se puede cambiar al otro, debería ser ¿Qué tengo que aprender yo de todo ésto?

8 comentarios:

violetazul dijo...

No sé que tendremos que aprender de todo esto, pero desde luego, esta teoría de ser positivo ante cualquier situación para eliminar el foco destructor o dañino, me parece muy poco realista. Estoy totalmente de acuerdo contigo ante situaciones como las que describe el artículo.
Al final, nos van a hacer creer que la mente puede cambiar cualquier situación, y bueno, es cierto que algunas puede mejorarlas, pero todo todo no.
Por cierto, sí he leído "12 hebras de oro" hace muuuuucho tiempo, me gustó mucho.
Y mi quilt de terciopelo son todo cuadraditos del mismo tamaño, escríbeme al mail, y te paso las medidas, si quieres. Ahora no las tengo aquí.
Saludos

Bertix dijo...

violetazul gracias por tu visita y por tu comentario.

El libro yo también lo leí hace ya unos 15 años, pero me quedé con una de sus frases.

Te deje en tu blog mi correo ya que el tuyo no lo veía.

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Vulcano Lover dijo...

Absolutamente de acuerdo, Bahhia... También lei el artículo y lo he compartido con compañeros y amigos... El mundo empresarial español está lleno de mandos cutres y tóxicos, que ejercen su liderazgo y sus funciones de mando con des-humanización, y desde un enfoque pueril y malsano. Juegan con la autoestima y los sentimientos de las personas, en contra de cualquier estilo mínimamente moderno de dirección de personas. Y evidentemente que los positivos y los fuertes que tienen las ideas claras son los que mejor resisten, pero eso no hace menos injustos y dañinos los comportamientos de los mandos. Sinceramente no es de recibo.

POr cierto, el volcán de la película que decía yo no era el de vulcano sino el de Stromboli... Jooo, en Pompeya"!!!!! QUÉ GANAS DE IR AHÍ QUE TENGO...precísamente en la novela del amante del volcán se habla mucho de ambos (pompeya y vesubio)
Besos.

Bosco dijo...

Un tema que me parece siempre de actualidad.
¿Es una cuestión de actitud? Yo creo que si. Actitud de todos, jefes, mandos intermedios y curritos.
Cada cual aplica su mala actitud de una forma distinta. El pobre currito, reactivo, el jefe, dictador...Si todos fueran positivos en su forma de actuar...

Otra cosa es que de la negatividad de los jefes, se derive aún más malestar en los curritos. Pero supongo que el mismo análisis se puede hacer a la inversa. Claro que las consecuencias serán distintas.

En fin, 38% y seguimos.
La calidad del trabajo empeora y a nadie le importa. Solo se fijan en los números de desempleados. Da igual que trabajes por 4 duros y no te de para vivir. En ese caso eres un suertudo porque tienes trabajo.
Esa es la vena revindicalista.

Erika dijo...

Aprender no aprendo mucho pero me sigo preguntando cuando entenderán que la actitud de los jefes repercute en el rendimiento del trabajador.

Y no, lo de poner la otra mejilla, en estos casos, no, quizá no puedo generalizar, pero el trabajo es para trabajar no para aguantar.

Bertix dijo...

vulcano lover, me pregunto qué ha ocurrido con aquéllo que no hace muchos años, llamaban capital humano.

Tendré que leer el libro :-)

bosco, tienes razón que es de actitud por ambas partes, pero lo que yo quería manifestar, es que una buena actitud no corrige al jefe que maltrata, que el "maltratador" existe por muy buena disposición, actitud, trabajo, que tu desarrolles.

Por otro lado, reconozco que ser un buen jefe no es tarea fácil. He tenido unos cuántos en mi vida, unos mejores, otros peores y tan sólo uno fantástico y maravilloso reconocido por todo el equipo.

La calidad en el trabajo, en mi caso, ha dependido de cada jefe en cuestión.

Lamentablemente, y hablando de cifras, el desempleo crece.

ejco, efectivamente no se puede generalizar. Con los años, además, tonterías, las justas.

Anónimo dijo...

Queridos amigos,

Muy interesante este debate. Sin ánimo de defender al autor del texto, sólo recordar que éste comienza diciendo que "Más allá de la necesaria humanización de la empresa, encontrar la satisfacción en el trabajo depende, en última instancia...", es decir, que por supuesto que los jefes "deberían" ser mejores, pero, en caso de no serlo, el sufrimiento que cada uno de nosotros puede llegar a experimentar depende de nuestra actitud. Al menos, esto es lo que he interpretado y me parece muy acertado. De hecho, he comenzado a aceptar a mi jefe cuando tiene un mal día, esto es, a empatizar con él y a no tomar en cuenta lo que me dice, y lo cierto es que me siento más tranquilo y en paz que cuando me quejaba por su forma de ser... Ya no pretendo que cambie él, sino que me esfuerzo en dejar de reaccionar egocéntricamente para que la realidad sea como a mi me gustaría que fuera. Me he dado cuenta de que eso es, precisamente, lo menos realista que existe.

Un fuerte abrazo a todos,

Enrique

Bertix dijo...

Enrique, muchas gracias por tu comentario.

Estoy de acuerdo contigo en lo que dices. Sin embargo, una cosa es no tener química con tu jefe, que el tenga un mal día, etc, etc, etc, y otra bien diferente son los casos de acoso laboral. Ahí, la actitud del trabbajador de poco sirve.

Un saludo.