15 abril 2007

Vulnerables somos.

Durante un tiempo sólo ví soberbia y maldad. Todavía hoy resuenan en mi cabeza las palabras de una mujer que se iba al poco de yo conocerle. A tu derecha se queda un hombre malo, muy malo. Eran las palabras de la que yo consideraba una gran y fuerte mujer.

Al cabo del tiempo, y por un momento, me encontré ante un hombre que parecía débil. Bajo esa armadura fría y gris existía un hombre vulnerable, emotivo y con lágrimas en los ojos incapaz de articular palabra.

No, no sentí pena. Tal vez me estremecí por unos segundos, quizás sólo fue uno.
Me hizo reflexionar durantes unos días. Volví a darme cuenta de que afortundamente y a pesar de todos los pesares, somos iguales. Todos somos susceptibles de ser heridos o de sentirnos así aún cuando hayamos sido nosotros quienes primero hayamos lastimado, consciente o inconscientemente, por negligencia o con intención, y ésto me consta personalmente. De nuevo sentí que todos somos iguales y que todos, finalmente, moriremos, que esa es la única verdad que conocemos. Fue grata la sensación de igualdad.

Y mientras yo me hacía estas reflexiones volvimos a encontrarnos. El hombre gris y frío como el acero había vuelto e intentaba ser cercano pero no lo consiguió. Ha cultivado más a su demonio que a su ángel. Su ángel fue solo una aparición momentánea y serán sus propios demonios quienes le destruirán.

Sigo sin sentir pena, y eso sí me entristece. Sólo soy capaz de sentir alivio.

Cuesta aceptar que la maldad existe y convive entre nosotros. Y es que no sólo es malo quién mata o roba.



5 comentarios:

Fenjx dijo...

sí, no sentir pena es algo muy triste

me ha encantado la reflexión
todos estamos igualmente expuestos al dolor
a eso se le llama vivir
y eso
merece-la-pena

Bertix dijo...

fenjx, sí, solo que a algunas personas se les olvida ...

Angel y Demonio dijo...

Pues yo siempre creí que la maldad no existía, y que sólo había gente mu egoísta o muy errada, y que producto del dolor o la rabia actuaban de tal o cual manera. :/ Pero me dicen por ahí que no, que la maldad sí existe. Yo? No se muy bien qué creer (aun), pero sí se que no poder sentir pena por alguien es algo triste, porque quizás indica en algun nivel un bloqueo hacia ese alguien, un no olvidar, yo que se. Saludos!

Unknown dijo...

Creoq ue hay un momento en el que las personas pasan al otro lado. La grna mayorái no lo cruza pero algunso si. En ese momento se despojan de todo lo que supuso la inocencia y la bondad con la que todos nacemos. Es cuando miras a esa persona y solo ves resentimiento y maldad. Cuando miro a mi hijo, me pregunto si algún dái e´l cruzara esa frontera y se convertira en un amargado. Entonces le abrzao y le doy un beso. Y pienso que es imposible.

Bertix dijo...

angel y demonio, la maldad tan sólo es el otro lado de la moneda. A mí me llevó mucho tiempo aceptar que existía. Luchaba contra ello. Ya no. Simplemente intento que no forme parte de mi vida. Hay muchas formas de maldad.

fanamikimaki, desgracidamente en el caso que hablo sólo veo soberbia, cabezonería, frialdad. Él se lo pierde.

Minimaki no cruzará esa línea, para eso estáis Marisa y tu rodénadole de amor. Puedes estar absolutamente tranquilo. Y según van creciendo, les va dando verguenza, un día que les lleves de la mano, otra el beso de despedida en la puerta del cole, pero en casa siguen necesitando esos mimos y aunque no los demanden, siempre son bien recibidos.