Ayer por la tarde/noche, me acerqué con dos amigas al “mercadillo medieval” que durante estos días han instalado. Más que un mercadillo medieval parecía un mercadillo árabe, dónde se podían comprar velos, faldas, corpiños, dulces típicos, infusiones varias y, por supuesto esencias. Nos compramos un pañuelo cada una, en diferente tono (Gra blanco, M negro y yo rojo) pensando en la supuesta fiesta árabe que tendremos a bordo en las vacaciones del próximo mes de agosto.
Además compré dos esencias y me regalaron una hoja titulada ESCALA DE OLORES en la que explica que el perfumista Piesse, asigna a cada esencia una nota de la escala musical, basándose en el grado de evaporación. Así, a una esencia de evaporación rápida le corresponde una nota aguda y a una evaporación lenta una nota grave, recorriendo toda la escala. De tal manera, que un perfume se puede considerar una composición al estar compuesto por diferentes acordes (grupos de notas o esencias).
Las que yo compré dicen así “ Perfume de hombre. Noble y sencillo, no pretende nada de lo que no es”; “ Dulce y suave, envuelve el gesto, dejando una nota cálida y muy personal”.
No obstante, esta tarde pasaré de nuevo y compraré dos más: “Olor espiritual, necesario cuando una mañana despiertas y sientes la necesidad de mostrar tu yo más profundo. Ayuda a reafirmar los estados del alma”; y la otra “Suave, joven, alegre, floral, que deja un toque de melancolía”.
Además compré dos esencias y me regalaron una hoja titulada ESCALA DE OLORES en la que explica que el perfumista Piesse, asigna a cada esencia una nota de la escala musical, basándose en el grado de evaporación. Así, a una esencia de evaporación rápida le corresponde una nota aguda y a una evaporación lenta una nota grave, recorriendo toda la escala. De tal manera, que un perfume se puede considerar una composición al estar compuesto por diferentes acordes (grupos de notas o esencias).
Las que yo compré dicen así “ Perfume de hombre. Noble y sencillo, no pretende nada de lo que no es”; “ Dulce y suave, envuelve el gesto, dejando una nota cálida y muy personal”.
No obstante, esta tarde pasaré de nuevo y compraré dos más: “Olor espiritual, necesario cuando una mañana despiertas y sientes la necesidad de mostrar tu yo más profundo. Ayuda a reafirmar los estados del alma”; y la otra “Suave, joven, alegre, floral, que deja un toque de melancolía”.
4 comentarios:
Si encuentras uno que huela como la tierra mojada después de una tormenta, cómpramelo, please.
La solateras, hay uno de hombre que definen así: Cuando ha llovido el bosque y todas las plantas intensifican su olor. La suavidad de las colinas y la fuerza de la corteza en un árbol mojado. Perfume seco y muy personal. Tu me dices .... todavía está el mercadillo hoy.
¡¡¡Ese!!!
la solateras, lo tengo!!!!
A ver para cuando ese café. Hablamos...
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