28 octubre 2006

La bruja de Portobello



Esta mañana cuando fui a comprar material de dibujo para mi hijo a la librería papelería, sobre el mostrador ví un ejemplar de este libro. Lo cogí, leí su contraportada y lo compré. NOOO, no se me olvidó lo que me había llevado hasta allí: un lápiz sanguina, gomas de miga de pan, un bloc de dibujo, cartulinas de varios colores ....

No será la primera vez que lea algo de Paulo Coelho, es más, yo creo que él unico libro que me queda por leer es El Zahir, pero he de confesar que mi preferido es Manual del Guerrero de la Luz.

Sinopsis: Athena es una mujer con un don de la naturaleza. Hija adoptiva de una mujer libanesa y un próspero industrial de Beirut, se traslada a vivir a Londres con su familia poco después que estalle la guerra en su país. En la universidad conoce al que se convertirá en padre de su hijo pero las dificultades que atraviesa la joven hacen que el matrimonio pronto se rompa.Convertida en madre, no puede dejar de pensar en la mujer que la trajo al mundo y, para entender cómo pudo abandonarla, decide emprender un viaje a Rumania y buscar a su madre biológica. Pero un viaje nunca te lleva sólo a dónde pensabas ir, y lo que Athena descubre en este viaje cambiará para siempre su vida y las vidas de los que la rodean.En La bruja de Portobello Paulo Coelho nos ofrece una trama fascinante y llena de intriga, a través de la cual el lector acaba descubriendo una larga tradición basada en la fuerza femenina y en el amor. Una novela absolutamente imprescindible en el mundo de hoy.

Si alguien lo ha leído, espero sus comentarios. Yo por mi parte se, de antemano, que me gustará.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Sólo he leído un libro de Paulo Coelho "El demonio y la señorita Prymm" y, la verdad es que me resultó pelín rollo y cargado de moralina, así que no lo volví a intentar. Pero estoy dispuesta a rectificar y a probar con La bruja de Portobello. Me encantaría cambiar de opinión.

Bertix dijo...

La solateras, lo cierto es que para mi gusto es el menos interesante .... En cualquier caso, afortunadamente, tenemos muchos.

Un beso.